¿Algunas vez te has preguntado si es bueno entrenar en ayunas? La respuesta a esta inquietud dependerá si estás acostumbrado o acostumbrada a hacerlo. Si a lo largo de tu vida has entrenado sin antes comer y te has sentido bien, hazlo. Sin embargo, siempre debes tener en cuenta qué tipo de ejercicio vas a realizar. Expertos no recomiendan realizar un entrenamiento largo e intenso sin tener un consumo alimenticio previo. Por esta razón, hoy te explicamos qué debes comer antes y después de tus entrenamientos. También, puedes aprender más del tema con nuestro Máster en Alto Rendimiento Deportivo.

¿Es bueno entrenar en ayunas?

Por si no lo sabías, según varios estudios, entrenar sin antes comer aumenta tu quema de grasa comparado con hacer alguna actividad física después de desayunar. Sin embargo, ten en cuenta que hacer ejercicio sin comer puede producirte cansancio y pérdida de energía. Por ello, hacer ejercicio en ayunas dependerá de ti y de cómo te sientas. Si no te funciona ayunar antes de entrenar, lo mejor es comer un puñado de frutos secos. Esto te ayudará a regular tu estado físico.

¿Qué puedes comer antes y después de hacer ejercicio?

Para no entrenar en ayunas puedes comer unos 30-60 minutos antes. Para ello, te recomendamos consumir hidratos de carbono de bajo índice glucémico. Por ejemplo: una tostada de pan integral con mantequilla de cacahuete o tortitas de arroz con crema de almendras. También, puedes comer una ración de fruta o un puño de frutos secos.

Después del ejercicio lo mejor es comer entre 30 minutos y 2 horas después. Puedes añadir una mínima cantidad de hidratos de carbono de absorción rápida para que recuperes energía. O, proteínas de fácil digestión para que no te caiga pesado. Entre lo que puedes comer es un yogur desnatado con fruta, un vaso de leche y un plátano, yogur con avena o una tostada de atún.

Alimentación para perder peso

Debes saber que para perder peso no solo basta con hacer ejercicio. En verdad, el balance calórico debe ser negativo, es decir, quemar más calorías de las que ingieres diariamente. Para ello, intenta mantener una dieta sana y equilibrada. Te dejamos algunos consejos:

– Incorpora frutas, verduras en tu dieta. Recuerda, la fruta siempre entera, no en zumos.
– Elige alimentos no procesados para evitar calorías extras. También, evita lo más posible la bollería industrial y los azúcares refinados.
– Incorpora grasas buenas como frutos secos, aguacate, aceite de oliva o salmón.
– Elige alimentos en su versión más saludable y natural posible. Por ejemplo: carbohidratos mejor integrales, aceite de oliva antes que mantequilla.
– Ten en cuenta el cocinado de los alimentos para reducir calorías.