Llevar una alimentación consciente que nos aporte todos los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente es un principio fundamental en el yoga. Ser conscientes de lo que comemos, cuidar las relaciones y evitar los hábitos tóxicos es la principal recomendación de los expertos para complementar la práctica de yoga. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo, te explicamos cómo estos pilares nos ayudan a desarrollar plenamente esta disciplina.

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¿En qué se relaciona la alimentación consciente con el yoga?

La práctica de yoga está muy relacionada con la alimentación, especialmente de la dieta vegetariana y vegana. Sin embargo, más allá de un tema de nutrición, el yoga es un estilo de vida completo que permite estar en la misma sintonía con el entorno, a nivel físico, mental y espiritual. Esto quiere decir que debemos aprender a observar nuestro cuerpo cuando comemos para saber qué nos sienta mejor, en qué momento y su procedencia, para cuidar el ambiente.

No obstante, integrar una dieta consciente en la que se incluya una alimentación equilibrada con mayor consumo de verduras, legumbres y frutas aumenta la salud y el bienestar. La importancia de consumir alimentos naturales, evitando los procesados, ayudará a que el cuerpo esté más fuerte para hacer todo tipo de asanas. Además, si se obtienen los alimentos que se cultiven directamente de la tierra, de manera ecológica, es aún mejor.

Bajo esta misma línea, podemos tomar como referencia la nutrición hindú, que es un tipo de alimentación antiguo que nos ayuda a ser más conscientes de nuestra dieta. A continuación te contamos los grupos en que divide a los alimentos.

Grupos de la alimentación ayurveda

La alimentación ayurveda selecciona los alimentos en tres grupos. El primero son los alimentos rajásicos entre los que podemos encontrar los alimentos salados, muy calientes o picantes. También, el pan blanco, el alcohol, té, café, la bollería industrial, los azúcares refinados y especias. Estos aportan energía, pero alteran el sistema nervioso por lo que se recomienda un consumo moderado.

Por otro lado están los alimentos sátvicos como los cereales, las frutas, verduras, legumbres, tubérculos, frutos secos, semillas, lácteos, miel y agua natural. Este grupo es de los más importantes porque mejoran las funciones cerebrales y aportan mucha energía.

Por último, encontramos los alimentos fritos, la pasta, pan, conservas, pescado, carne, fruta madura y vinagre, que son conocidos como los alimentos tamásicos. Estos productos, si se comen de manera muy procesada, provocan enfermedades como la depresión y nos restan energía.

Influencia de la alimentación ayurveda en el yoga

Los alimentos rajásicos que hemos mencionado anteriormente, por su composición, pueden producir estrés físico y emocional. No es necesario que se eliminen por completo, reducir su ingesta y ser conscientes de lo que se come es suficiente. Así, prestaremos atención si notamos molestias o incomodidades.

En cuanto a los alimentos tamásicos, estos producen un ligero cansancio corporal. Si practicamos yoga no suelen estar recomendados antes de las clases. Reducir su ingesta ayuda a que te sientas con más energía. La carne roja, los embutidos, las setas y los productos lácteos enteros se incluyen en esta categoría.

Beneficios de la alimentación consciente

Si seguimos estos consejos nutricionales y con la práctica de yoga constante aseguraremos estados de relajación y tranquilidad por más tiempo. Además de obtener los siguientes beneficios:

  • Eliminación de toxinas.
  • Depuración del cuerpo.
  • Alcalinización de la sangre, lo que previene enfermedades como el cáncer.
  • Mejora el sistema inmune.
  • Asimila mejor los nutrientes.
  • Ayuda a tomar consciencia de lo que necesita el cuerpo para estar nutrido y satisfecho.
  • Te aporta mayor energía.
  • Potencia la pérdida de peso.

Seleccionar los alimentos adecuados nos aporta mayor bienestar y ayuda a mejorar el equilibrio físico y mental. Por ello, lo más recomendable es no elegir dietas extremas sino encontrar una dieta que se adecúe a nuestro estilo de vida. Además, al hacer yoga nos volvemos más observadores de lo que hacemos y actuamos según nuestras necesidades y gustos. Esto puede significar que a lo largo de la vida yogui se dejen de lado ciertos productos.

¿Cómo comer si se practica yoga?

Realizar yoga otorga una sensación inigualable de paz y relajación. Para lograr que dicha sensación se mantenga en el tiempo es importante que comamos saludablemente y que lo hagamos de manera adecuada.

Es decir, come despacio y mastica todo lo que puedas, al menos 15 veces. También, intenta que las comidas sean ligeras para evitar que la digestión sea lenta y pesada, y procura comer de todos los grupos alimenticios para una dieta completa.

Evita comer grandes cantidades de comida después de las 8 pm, e intenta realizar la cena una o dos horas antes de que te vayas a dormir para que tu descanso se produzca sin interferencias.

Consejos para una alimentación consciente en el yoga

Si quieres empezar un cambio de alimentación mientras practicas yoga es mucho más difícil y menos saludable si lo haces de un día para otro. Por ello, es mejor que comiences quitando uno o dos productos al mismo tiempo, aunque algunos son más adictivos y están más presentes en nuestra dieta. Intenta no eliminar dos de estos alimentos a la vez, por ejemplo los lácteos y el azúcar, porque el resultado será más duro. Así que no te frustres, es un proceso y debes hacerlo poco a poco.

Aprende a cambiar sabores y a sustituirlos por otros más sanos. Si disminuyes el consumo de sal en tus comidas, puedes agregar especias a ellas para que sigan teniendo sabor intenso. La cayena y la pimienta ayudan a dar esa sensación salada sin afectar en tu práctica de yoga. Las especias tienen muchas propiedades nutricionales y las puedes agregar a tu dieta de manera fácil.

Lo más importante es que aprendas a controlar las cantidades, su origen y el momento en el que lo haces. Cuanto más sana sea tu alimentación, los efectos secundarios de esta disciplina serán mucho mejores.