El masaje infantil es una técnica que utiliza el tacto, la mirada y la voz. Cuando se da un masaje a un bebé se favorece el vínculo afectivo con él. Se trata de una antigua tradición que en algunas culturas se transmite a las nuevas generaciones. Esta práctica aplica técnicas que combinan ejercicios de reflexología y yoga: ¡conoce cómo funciona esta disciplina y profundiza con nuestra formación en monitor de yoga infantil!

¿Qué es el masaje infantil?

El masaje infantil intenta conseguir la relajación del bebé mediante el tacto. Esta práctica aporta numerosos beneficios tanto a nivel físico como a nivel emocional, y favorece el desarrollo del pequeño. Esta técnica consiste en masajear al bebé mediante suaves estiramientos, ejercicios de relajación, abrazos y caricias.

A través de este ritual, el bebé puede sentir el amor de sus padres y relajarse, al mismo tiempo que los progenitores pueden tomarse un momento para conectar con su pequeño.

¿Cuáles son los tipos de masaje infantil?

Este tipo de masajes se pueden aplicar desde las tres semanas de vida y los dará una sola persona. Durante el proceso, se puede escuchar música tranquila y a bajo volumen. Para hacerlo, la persona debe sentarse en el suelo o en un colchón, doblando ligeramente las rodillas y juntando las plantas de los pies. El bebé se colocará en el hueco que quede entre sus piernas, sobre una toalla o una manta.

En función de dónde realicemos los distintos masajes, hablaremos de masajes de piernas, pies, brazos, manos, abdomen… Y la forma de realizarlos cambia en cada uno de los casos.

¿Cómo realizar el masaje infantil?

Para realizar un masaje infantil deberemos prestar atención a una serie de técnicas que se adaptan a la parte del cuerpo que vamos a masajear. Así, para cada tipo de masaje tendremos un procedimiento distinto.

Masaje en piernas y pies

A la hora de masajear las piernas y los pies, se pueden utilizar distintas técnicas. Esto sí, primero lo haremos en una pierna y después pasaremos a la siguiente.

Una de las técnicas que podemos emplear es el vaciado hindú. Con las manos, deslizamos desde la cadera hasta el pie del bebé. Primero lo haremos con una mano y después con la otra, una por la parte interna y otra por la externa de la pierna.

Para los pies, deslizaremos por la planta del pie desde el talón hasta la base de los dedos con los pulgares. Aplicaremos diversas presiones bajo la raíz de los dedos, por la planta y dónde comienza el talón, además del empeine.

Masaje en el abdomen

Para realizar un masaje en el abdomen haremos movimientos giratorios con nuestras manos. La técnica consiste en reseguir el intestino del bebé, como si quisiéramos desplazar los gases hacia el exterior. Además, también podemos deslizar las palmas de las manos, una tras otra, arriba y abajo, como si fuera una noria.

Masaje en el pecho

A la hora de masajear el pecho se juntarán las manos en el centro, con la palma apoyada, y estas se abrirán hacia los lados. Después, bajarán hacia el esternón, se juntarán y volverán a subir y abrirse.

También deberemos tener en cuenta las axilas. Con los dedos planos, los deslizaremos desde la parte más alta de la axila hasta el tronco, sujetando el brazo del bebé con una mano.

Masaje en los brazos y las manos

En el caso del masaje de brazos y manos, los movimientos se parecen a los que se realizan con las piernas y los pies.

Así, se puede realizar el vaciado hindú que hemos explicado anteriormente, pero también podemos realizar una torsión. Esta técnica consiste en comprimir y retorcer suavemente el brazo del bebé, al mismo tiempo que se deslizan las palmas desde el hombro hasta la muñeca.

Para las manos, se lleva a cabo un suave masaje desde la palma hasta los dedos. También se pueden masajear las muñecas aplicando pequeños círculos a su alrededor.

Masaje en la cara

Nos situamos en la frente del bebé, dónde ponemos los pulgares y estiramos desde el centro hacia los lados. Con los pulgares sobre las cejas, también podemos estirar hacia los lados.

La misma técnica la podemos emplear sobre el puente de la nariz, y deslizarlos suavemente aplicando una ligera presión hasta las mejillas. Después, se llega hasta las mejillas o pómulos y se bordean con suavidad.

Además, también se pueden trazar círculos con las puntas de los dedos desde la barbilla hacia las orejas, y pasar por encima de ellas con las puntas de los dedos hasta rodear la parte trasera.

Masaje en la espalda

Colocamos al bebé boca abajo, normalmente sobre el regazo, y desde el cuello hasta las nalgas movemos las manos adelante y atrás, perpendiculares a la columna. Mientras una mano se sitúa delante, la otra debe hacerlo detrás.

También podemos usar las puntas de los dedos. Con el pulgar y el índice, uno a cada lado de la columna, trazamos círculos, como si estuviéramos abriendo y cerrando los dedos a lo largo de toda la espalda.

Finalmente, situamos las manos a cada lado del cuello y, con los dedos, los deslizamos hacia los hombros. También podemos situar nuestras manos abiertas con los dedos como si fueran un peine, y deslizarlos de cuello a nalgas.

¿Cuáles son los beneficios del masaje infantil?

La realización de masajes infantiles tiene numerosos beneficios tanto para los padres como para el bebé. Estos son los 6 beneficios del masaje infantil:

  • Fortalece el vínculo afectivo entre los padres y el bebé.
  • Ayuda a que el bebé se relaje y libere las tensiones acumuladas.
  • Alivia el dolor que provocan los cólicos, los gases o el estreñimiento.
  • Estimula la circulación de la sangre.
  • Fortalece el sistema respiratorio del bebé.
  • Contribuye a aumentar la autoestima del pequeño.

¿Dónde estudiar yoga infantil?

Las técnicas del masaje infantil están estrechamente ligadas con los métodos presentes en el yoga infantil. Ayudan a mejorar la coordinación y la autoestima de los niños, dos de los pilares clave de esta disciplina. Por eso, si quieres formarte en este tipo de materias, es recomendable encontrar una formación en yoga a través de nuestra oferta formativa que te permita obtener todas las herramientas necesarias para saber proteger y mantener el bienestar de las personas a través del tratamiento y fortalecimiento de su cuerpo, mente y alma.

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