El yoga es una disciplina que ayuda a conectar la mente con el cuerpo a través de posturas, ejercicios de respiración y relajaciones. Existen distintos tipos o estilos de yoga con los que podrás trabajar ciertos aspectos del cuerpo y beneficiar tu salud en todos sentidos. Uno de ellos es el yoga nidra, una técnica de meditación y relajación que procede de la India denominada Nyasa. ¿Quieres saber en qué consiste y cómo practicarla? Sigue leyendo o fórmate de manera más completa con nuestro Máster en Monitor de Yoga y aprende todo sobre este estilo de yoga.
Índice de contenidos
¿Qué es el Yoga Nidra?
El yoga estilo Nidra es la ciencia de la relajación que se hace mediante una inducción de un sueño psíquico, en el que el practicante se mantiene alerta. Gracias a esta disciplina se alcanza un estado entre el sueño y la vigilia en el que la conciencia y el subconsciente entran en conexión. Por lo tanto, el yoga nidra hace referencia tanto a la práctica del ejercicio como al estado alterado de la conciencia que se logra y que favorece la relajación.
Existen tres métodos que se usan con este tipo de yoga, los cuales son:
- Primer método: es un modelo sistemático que induce a la relajación mental, física y emocional manteniendo la conciencia en los niveles profundos.
- Segundo método: es la manifestación de deseos individuales físicos, mentales o espirituales.
- Tercer método: es cuando se altera el karma y se busca la liberación.
Objetivos del Yoga estilo Nidra
Esta práctica nos permite abrir la mente y establecer en ella nuevos objetivos de vida. En el estado de Nidra, cuando la mente se desconecta de los sentidos de manera consciente, se encuentra más receptiva.
¿Cómo practicar el estado nidra?
El mejor momento para practicar yoga nidra es en las primeras horas de la mañana, cuando haya mayor silencio, antes de que comience el día. También, puedes hacerlo en la noche cuando estás en mayor momento de introspección.
Para que la relajación sea mayor, el espacio de la práctica debe estar en silencio y con poca luz. Puedes elegir siempre el mismo lugar para que sea más fácil para tu mente entrar en estado de “nidra”.
Elegir una posición cómoda
La posición que más ayuda en el yoga nidra es cuando nos tumbamos sobre cojines o un tapete de yoga con los ojos cerrados. Es importante que el cuerpo se mantenga estirado, intentando mantener la misma posición en toda la sesión. Así, el cuerpo estará relajado en todo momento.
Si te quedas dormido en las primeras prácticas, ¡no te preocupes! Es muy común al principio, aunque si se puede evitar, mejor.
Centrar la mente en el presente
Mantén los ojos cerrados, respira lentamente y observa tus pensamientos, tratando de dejarlos pasar y centrarlos en el ahora. Puede que tardes unos minutos en estar en completa relajación o que pasen muchas clases para que tu mente este en armonía con el presente. De manera gradual podrás lograr dominar estas acciones y manejarlas de forma más fácil.
Bases de la conexión cuerpo y mente
Hay varios estudios que demuestran que cada parte del organismo esta puesta con precisión en la superficie central de la corteza sensorial y motora del cerebro. De esta manera es como los neurocirujanos estimulan el cuerpo. Por esta razón, el yoga nidra usa el mismo canal nervioso, sin embargo, lo utiliza para otros objetivos. Este tipo de yoga estimula el cerebro para relajar la mente a través de potenciar la consciencia sobre el cuerpo.
Cuando fijamos nuestra atención en las diversas zonas del cuerpo, siguiendo las indicaciones guiadas del profesor, solo estamos monitorizando los centros superiores del cerebro. Así, se desarrolla y gestiona un mayor control de las reacciones emocionales y de las respuestas autónomas.
Esta consciencia o atención sobre el cuerpo se refleja en la vida diaria al ser más perceptivos y tener mayor control emocional.
Aspectos a considerar de la práctica nidra
Cuando llegues al estado de relajación profundo, hay que recordar que si vienen a la mente traumas del pasado, sentimientos incómodos o conflictos sin resolver de alguna etapa, hay que mantener la calma. Siempre hay que respirar profundo y guardar distancia de dichos aspectos para que puedas observar la situación como si estuviera pasando desde fuera.
Por dicha razón, no se recomienda hacer estas sesiones a personas que sufran de epilepsia o altos niveles de ansiedad. Además, es muy importante iniciarse en la práctica del Yoga Nidra de la mano de un profesor experimentado que tenga conocimientos del proceso. La razón de esto es que alguien con conocimientos pueda guiar al practicante de la mejor forma sin tener episodios de conflicto interno.