El yoga es una práctica antigua que se ha convertido en una opción muy válida para mejorar el bienestar físico, mental y espiritual. Hoy, en el Día Internacional del Yoga destinamos un artículo a explorar por qué se celebra este día, qué se consigue con la práctica regular del yoga y cuándo se empiezan a notar sus beneficios. Además, compartiremos algunas posturas que te ayudarán a ganar fuerza, calmar el estrés y mejorar tu sueño.

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¿Por qué se celebra el Día internacional del Yoga?

El Día Internacional del Yoga se celebra el 21 de junio de cada año para destacar la importancia que tiene este deporte en la vida de las personas. Esta fecha fue elegida porque coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte, el día más largo del año. Entonces, el yoga es una práctica que busca la unión del cuerpo, la mente y el espíritu, y el solsticio de verano simboliza la transición hacia la luz y la renovación. Así pues, el día 21 de junio sirve para concienciar a la población de la importancia que tiene el yoga en la salud y el bienestar de las personas que lo practican.

¿Qué se consigue con el yoga?

La práctica regular del yoga ofrece numerosos beneficios tanto a nivel físico como mental. En el plano físico, este deporte mejora la flexibilidad, fortalece los músculos, mejora la postura y ayuda a entender la biomecánica del cuerpo. Además, ayuda a reducir el dolor muscular y articular, promueve la circulación sanguínea y fortalece el sistema inmunológico.

En el aspecto mental, el yoga fomenta la relajación, reduce el estrés y la ansiedad, mejora la concentración y promueve un estado de calma y equilibrio interior. También ayuda a mejorar la calidad del sueño y aporta una sensación general de bienestar.

¿Cuándo se empiezan a notar los beneficios del yoga?

Los beneficios del yoga pueden empezar a notarse desde las primeras prácticas, pero es importante tener en cuenta que el cuerpo de cada persona es diferente y los resultados pueden variar. Por ello, algunas personas experimentan una sensación de relajación inmediata después de una sesión de yoga, mientras que otras pueden requerir varias semanas de entrenamiento.

De todas formas, la clave está en la práctica constante y regular. Con el tiempo, el yoga se convierte en una forma de vida que influye positivamente en todos los aspectos de la existencia.

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Posturas para ganar fuerza

Veamos dos de las posturas de yoga más comunes para ganar fuerza:

  1. Postura del Guerrero (Virabhadrasana): fortalece las piernas, los brazos y el núcleo. Consiste en estar de pie con los pies separados, dar un paso largo hacia adelante con una pierna, flexionar la rodilla y extender los brazos hacia los lados. Mantener la postura durante varias respiraciones profundas y luego repetir del otro lado.
  2. Plancha (Phalakasana): esta postura es ideal para fortalecer los músculos del abdomen, los brazos y los hombros. Consiste en colocarse en posición de tabla con los hombros sobre las muñecas, mantener el cuerpo alineado y los músculos abdominales contraídos. Mantener la postura durante 30 segundos o más, respirando de manera profunda y regular.

Posturas para calmar el estrés

  1. Postura del Niño (Balasana): es muy relajante y ayuda a calmar la mente. Consiste en sentarse sobre los talones y luego inclinarse hacia adelante, llevando el torso hacia los muslos y extendiendo los brazos hacia delante o a lo largo del cuerpo. Respirar profundamente y mantener la postura durante unos minutos, permitiendo que el estrés se disipe.
  2. Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana): esta postura estira y relaja la espalda, los hombros y las piernas. Se trata de comenzar en posición de tabla y luego levantar las caderas hacia el techo, formando una V invertida con el cuerpo. Mantener los brazos y las piernas estiradas y respirar profundamente.

Posturas para dormir

  1. Postura del Cadáver (Savasana): es ideal para calmar la mente y preparar el cuerpo para el sueño. La postura es fácil, se trata de acostarse boca arriba, cerrar los ojos y relajar todo el cuerpo. Respirar suavemente y dejar que los pensamientos que disuelvan.
  2. Postura de Piernas en la Pared (Viparita Karani): esta postura ayuda a relajar el cuerpo y promover el sueño reparador. Consiste en sentarse cerca de una pared y luego acostarse de lado con las piernas apoyadas en la pared. Mantener los brazos relajados a los lados del cuerpo y respirar profundamente.

En definitiva, practicar el yoga es un hábito que aumenta el bienestar integral, calma la mente y mejora la calidad del sueño. ¿Te gustaría convertirte en monitor de yoga? Consulta nuestra formación.